febrero 01, 2009

Ir al cine: ¿opción "apta para todos"?


No todos los que vamos al cine somos iguales. Para mí hay al menos cinco tipos de espectadores que un buen gestor de salas debe tomar en cuenta:

1. El asiduo: Es un espectador que va al cine una vez por semana como mínimo. Este tipo de persona disfruta del hecho de ir al cine, incluso puede que le de igual la peli, puede elegirla una vez en la taquilla. Para el asiduo ir al cine es una experiencia imposible de ser sustituida por un Home Cinema. Le gusta comentar pelis con los amigos o su pareja, es poseedor de una tarjeta de fidelización o más de una, valora la calidad de la sala (sonido, tamaño, luces) y en sus ratos libres puede leer críticas. El precio es un factor poco importante en su elección. Además, puede también ser comprador de DVD / Blue Ray de las pelis que más le gustan.

2. El itinerante: Es una persona que suele ir una vez al mes, normalmente con una película elegida previamente en base a críticas de expertos o porque el trailer era interesante. El itinerante no es tan exigente como el asiduo al elegir la sala, basta con que sea la más cercana y el asiento cómodo. Puede que en años anteriores haya sido un asiduo y un cambio de estilo de vida lo haya llevado a dejar de ir tan a menudo. Es más propenso a bajarse pelis de internet o ir al videoclub como experiencias sustitutorias. El precio de la entrada y los costes relacionados no son un factor crítico, aunque más importante que para el asiduo.

3. El improvisado: Aquí se ubican los espectadores que van al cine una vez al año, aquellos que llevan a los sobrinos a ver la peli navideña o las parejas en sus primeras citas. Son personas que eligen la peli de oídas, por recomendaciones de amigos o porque el actor favorito participa en el reparto. Eligen la sala más conveniente en cuanto a practicidad, cercanía, precio. No se enteran de las promociones, tarjetas de fidelización o premios de la Academia ni les interesan, es más importante pasar un rato divertido con una cena antes o después o elegir un lugar en el que los niños puedan pasarlo bien.

4. El seguidor: Es el espectador que va al cine sólo porque está harto de oir comentarios de una peli en el trabajo y no saber de qué va, o le parece que el gasto vale la pena después de que muchos amigos se la hayan recomendado. En esta categoría también están los espectadores que sólo ven películas acordes con sus ideas políticas (cine español, cine de autor, cine hindú). Para estas personas el cine esta más relacionado a otros intereses antes que a la experiencia de ocio en sí misma. Normalmente su elección de sala se basa en aquella que le quede más cerca, no tenga colas o tenga un horario conveniente. Le da completamente lo mismo ver cabezas u oir ruidos en la fila trasera.

5. El ausente: Son los espectadores que van al cine sólo porque acompañan a un improvisado o un seguidor. No se trata de una experiencia demasiado importante y normalmente prefieren actividades distintas para pasar su tiempo libre. Se nota que no se enteran de la disposición de la sala (terminan sentándose en la primera fila o con ayuda de un acomodador, llegan con la peli ya empezada), se quejan del precio porque subió desde la última vez que asistieron y algunos se duermen sino se pasan toda la peli preguntando al acompañante qué cosa ha pasado. La peli por supuesto es lo de menos y el precio es un factor muy importante.

Dicho esto, por supuesto que hay combinaciones, espectadores que a lo largo de un año migran de categoría, personas que un año son improvisadas, luego se vuelven asiduas... yo por ejemplo creo estar entre un itinerante y un asiduo, aunque durante muchos años fui un ausente. El cine es un lugar que da cabida a todo tipo de espectadores, característica que lo diferencia y hace de la experiencia de ir al cine algo más interesante que ver una peli en casa. ¡Larga vida a la gran pantalla!

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