Según un
artículo de The Telegraph las películas conocidas en Hollywood como “chick flicks” llegaron a escalar posiciones en la cartelera incluso derrocando a Avatar durante algunas semanas. Dicen que es de esperar que si las películas “para chicas” han probado ser exitosas/rentables, y los chicos se pasan cada vez más tiempo jugando videojuegos, los productores quieran apostar cada vez más por películas que sean del agrado femenino...
Me pregunto si realmente es posible tener una fórmula mágica para atraer mujeres al cine.
Peter Guber, presidente de Mandalay Pictures dijo que si se habla al corazón con una narrativa emocional poderosa, se atrae a un público femenino. Si consideramos que según los expertos
las mujeres son mas emotivas que los hombres, esta fórmula no debe ir mal encaminada. Porque admitámoslo: las chicas prefieren las películas de amor y romance, y lo que puede parecer cursi a algunos chicos, puede llenar de emoción, en un segundo, al público femenino. Una realidad avalada por el porcentaje de público femenino que suspira en la sala cuando Erick Bana en
Más allá del tiempo aparece con un nuevo corte de pelo. No estoy afirmando que a los hombres no les gusten las comedias románticas... si ponemos a Cameron Díaz o a Jennifer Aniston en ellas seguro que alguno acepta verlas. Sin embargo, y fuera de bromas, la regla de la emotividad no creo que sirva por sí sola para hacer obras maestras del cine.
Leía en la edición 222 de “El publicista” un artículo que postulaba que las empresas occidentales no se están esforzando lo suficiente en hablar el lenguaje de la mujer “Para la publicidad, las mujeres son invisibles, proponiendo modelos que nada tienen que ver con ellas”. Por lo que he podido ver en la red, esta opinión también se comparte en el cine. Martha Lauzen, directora ejecutiva del Centro para el estudio de las Mujeres en la Televisión y el Cine (San Diego University), opina que hombres y mujeres van al cine por igual (es decir, que es incorrecto pensar que los hombres tienden a ir más al cine) y sostiene que desde hace mucho la audiencia femenina quiere ver su vida retratada en la pantalla, algo que refleje sus intereses y experiencias, y no solo historias basadas en ropa y zapatos sino también personajes con otras facetas que hacen cosas interesantes. Sin embargo, dado que
solo el 9% de los directores de Hollywood son mujeres (2008), no se tiene muchas esperanzas de que haya un gran cambio de contenidos en el corto plazo. Me pareció interesante el dato de que
solamente el 28% de personajes en el cine son mujeres, un porcentaje que no ha variado desde 1970 hasta el 2000!! La posición de Lauzen es similar a la de la profesora
Gertrude Koch, que ya en 1980 decía que la falta de imágenes con las que las mujeres se puedan identificar era la razón que explicaba la reducida asistencia de mujeres en las salas (en el período 1965-1980). Esta feminista estudiosa del cine alemán sostenía que a través de su preferencia por películas melodramáticas, comedias y dramas, y su rechazo a los crímenes, horror, guerra, western y pornografía, las mujeres trazan una línea clara sobre lo que es aceptable para ellas. Kathryn Bigelow (
The Hurt Locker) podría refutar esta línea y nos hace ver la
necesidad de ignorar algunos paradigmas de antaño.
Por otro lado, Jane Fleming, presidenta de Women in Film y productora independiente, ve el vaso medio lleno cuando evalúa los éxitos cinematográficos en los últimos tres años. Cree que el hecho de que haya más mujeres asistiendo al cine, traerá inevitablemente más mujeres dirigiendo películas... pero no estoy muy segura de que realmente haya más mujeres yendo al cine.
Mientras que las estadísticas de 2006 en Canadá dicen que más mujeres que hombres van al cine, en las estadísticas del 2008 en Reino Unido la diferencia no es relevante. Creo que
lo más probable es que en cada país y localidad las cifras de asistencia por género serán diversas.
Sin embargo, algo en lo que sí coinciden ambas estadísticas es que las personas jóvenes suelen ir más al cine que los mayores. Según la encuesta en Canadá fueron al cine sólo el 27% de las personas de 75 años o más vs. el 93% de los jóvenes entre 15-17 años. En Reino Unido el 41% de los jóvenes entre 15 y 24 años dijeron ir al cine al menos una vez al mes, mientras que el porcentaje es de 22% en aquellos entre 25 y 34 años. Por otro lado las estadísticas de asistencia del Reino Unido en 2008 nos ofrecen pistas sobre qué tipo de historias son más vistas por cada rango de edad:
De 7 a 14 años: comedias, musicales, películas familiares y personajes animados.
De 15 a 24 años: drama de personajes jóvenes, crimen, acción y comedias
De 35 a 43 años: aventura y personajes animados (algunos padres que llevan a sus hijos).
De 45 a 54 años: dramas, musicales y películas de acción
Más de 55 años: dramas, musicales y comedias.
Son claramente etapas de la vida diferentes y los gustos cambian con ellas, independientemente del sexo del espectador.
Me inclino a pensar que la fórmula de éxito está más relacionada con el reconocimiento de los diferentes estilos de vida que con las diferencias de género.
Jennifer Kesler, sostiene que muchas mujeres fueron a ver las nuevas películas de
Star Wars, y también
Matrix en 1999, y que los trailers que se mostraron en las siguientes sagas (
Matrix Reloaded, El ataque de los clones) eran de películas bastante diversas que tuvieron una buena recaudación (
Los Ángeles de Charlie por ejemplo). Si estos datos son ciertos me inclino a afirmar que cuando se les vende bien una película, las mujeres van al cine lo mismo que los hombres. Además Kesler comenta otro punto interesante: las mujeres se pueden identificar con
Luke Skywalker, no con
Leia necesariamente. Es decir,
los personajes femeninos no están siempre para “representar” a las mujeres. Y eso haría irrelevante que solo el 28% de los personajes sea mujer, salvo por el hecho de que hay menos actrices y el mercado laboral sí que es poco igualitario.
Lo que para mi es claro es que las mujeres menores de 20 años son un público especialmente rentable por su mayor tendencia a convertirse en “fans” (
High School Musical, Crepúsculo) pero
es la mujer adulta la que finalmente define la forma en la que la mujer quiere proyectarse en el largo plazo (¿
Mamma Mia,
Sex and the City son realmente los estereotipos para la mujer de 20 años para arriba?). Como dijo Gertrud Koch, en su búsqueda de identidad la mujer sólo tiene proyecciones de sí misma concebidas por hombres. Para lograr una verdadera apropiación del cine para la mujer es necesario que la mujer defina claramente lo que quiere y participe en la creación de nuevas proyecciones. La incorporación de cada vez más mujeres a la labor creativa (publicidad, cine) puede establecer esos elementos de forma mucho más clara en el futuro.
Por ahora es fácil ver que hay menos mujeres “críticas de cine” que hombres, también hay menos bloggers chicas que chicos en los foros de cine. Así que la participación aún no es igualitaria ni mucho menos. ¿Las mujeres no ejercen su poder de opinar? ¿Esto condiciona la industria del cine? Por supuesto.
De todas formas, creo que es cierto que la mujer tiene cada vez más poder de decisión en la compra, sino miren el nuevo decálogo del marketing “for her” que explica la necesidad de ser “bilingue” cuando se quiere convencer a hombres y mujeres. Sin embargo,
la trampa esta en caer en la búsqueda de la receta mágica y hacer películas como la que protagonizan Tom Cruise y Cameron Díaz en
Knight and Day. Esas son las que parecen tener los elementos de acción, comedia y romance aptos para hombres y mujeres, pero finalmente son facilonas y poco trascendentes. Vamos, que no ganarían ningún festival de cine. La misma historia con diferentes caras: la dama y el vagabundo en una versión de acción, para atraer al público masculino también por supuesto.