septiembre 27, 2009

¿Te apetece el cine "catártico", "aspiracional" o "realista"?


Malditos bastardos. Genial idea la del director proveernos de escenas que nos gustaría que fuesen reales. ¿La catarsis de ver a un infame como Hitler acabar como se merece? Una forma diferente de ver a la Alemania nazi, tema tantas veces manoseado en el cine. La justicia ficticia del cine, el final feliz, lo que nos gustaría que hubiese pasado... a veces el sobreestimado realismo nos roba la oportunidad de cambiar las cosas.

Del mismo modo que las cremas de belleza venden esperanza a mujeres que no llevan bien el paso de los años, prometiendo juventud, piel tersa y también ausencia de signos de expresión, tenemos el cine “aspiracional”. Para mi es el cine que muestra panfletos de la vida como usualmente no es, y usualmente se esconde bajo el inocente calificativo de sitcom o comedia romántica... allí vemos al pobre convertise en rico, las pedidas de mano públicas con respuesta inmediata, vestidos de cuento de hadas que nadie sabe como se pagan, la rubia chic que es admitida en Harvard sin el más mínimo esfuerzo ni prueba, la despedida de soltero inborrable, el reencuentro de amigos que nunca discuten... historias que nos gustaría que nos pasaran también... situaciones a las que tal vez aspiramos.
Y aunque puede que en el fondo sabemos que son artificiales, de ficción, para divertirnos y pasar el rato, este tipo de películas aspiracionales son bastante bien recibidas, sobretodo en épocas de crisis, cuando los problemas reales de la vida cotidiana nos golpean a la puerta. Soy la primera en preferir una de estas cuando sufro de estrés laboral.


También hay que tener cuidado, porque a veces el cine de ficción (algunos dirían despectivamente el cine "para evadirse") bajo su primera capa nos muestra más realismo que las historias de guerra o de personajes reales. Allí tenemos a la recién salida District 9 con los elementos que la definen como cine de ficción: bichejos extraterrestres, nave espacial, tiroteos a rabiar, malos remalos. Muchos preferirán ver una película de tinte más realista como Enemigos públicos, por ejemplo. Sin embargo si supieran que District 9 trata de la inmigración, de la intolerancia, de la amistad y la lacra del egoísmo humano, tal vez dejarían a Jhonny Deep para otra ocasión.