
Hace 3 días tomando una shandy con un amigo hacía recuento de las últimas películas que he visto: la verdad es que de unas 5 ó 6 que recordaba con esfuerzo por lo poco que me conmovieron, la única que me venía a la mente con satisfacción fue Up.
Muchos la habrán descartado si pensaban que era para niños, pero como comentaba en mayo, hay películas que nos pueden pasar desapercibidas porque están marcadas por el estigma del género “infantil”. Con Up la gente de marketing que haya llevado el típico curso de “presentaciones de alto impacto” puede ver un ejemplo de “gancho” inicial simplemente genial.
Muchos la habrán descartado si pensaban que era para niños, pero como comentaba en mayo, hay películas que nos pueden pasar desapercibidas porque están marcadas por el estigma del género “infantil”. Con Up la gente de marketing que haya llevado el típico curso de “presentaciones de alto impacto” puede ver un ejemplo de “gancho” inicial simplemente genial.
La película logró mi total empatía con el personaje principal en los 15 primeros minutos, sin recurrir a nada más que una historia humana conmovedora, una historia que hace comprender al espectador el valor de una foto, la lógica de pelearse por un buzón de correo, el deseo de tomar riesgos pasados los 50 años... Si alguien llega a esta película con 10 minutos de retraso, es mejor que se vuelva a casa. Simplemente no entenderá nada.
Por supuesto estas semanas he tenido la cuota de vacío con películas como Bruno y G.I. JOE fue con suerte logran arrancar risas por minutos. Ayer en Enemigos públicos ningún personaje me causó ni el 10% de empatía que sentí por Carl Fredricksen (el viejito de Up)... a pesar de ser actores de carne y hueso. Y es que aunque Jhonny Deep sea un actor interesante, ingenioso y hasta guapo, esta vez parecía que lo veía como en un documental sobre la historia del FBI... ¿era yo o la película era realmente así?
Por supuesto estas semanas he tenido la cuota de vacío con películas como Bruno y G.I. JOE fue con suerte logran arrancar risas por minutos. Ayer en Enemigos públicos ningún personaje me causó ni el 10% de empatía que sentí por Carl Fredricksen (el viejito de Up)... a pesar de ser actores de carne y hueso. Y es que aunque Jhonny Deep sea un actor interesante, ingenioso y hasta guapo, esta vez parecía que lo veía como en un documental sobre la historia del FBI... ¿era yo o la película era realmente así?
Así que nada, solo me queda recomendaros que no os perdáis Up si aún está en cartelera, disfruten del momento en que el personaje decide dejar atrás el pasado (no es un simple cambio de idea sin un proceso previo, Pixar nos ofrece una evolución del personaje) y tirar la casa por la ventana para seguir con su vida.
Eso sí, el 3D en esta pélícula no es espectacular, si no quieren gastar de más, da lo mismo verla en pantalla normal.